¿Qué son los Contaminantes Orgánicos Persistentes?


Los contaminantes orgánicos persistentes (COP) son sustancias químicas altamente tóxicas, que perduran muchos años antes de degradarse, acumulándose en el tejido graso de los seres vivos.

Además, estas sustancias pueden viajar grandes distancias a través del aire y el agua, por lo cual su impacto es a nivel local, regional y global.

Esta propiedad de bioacumularse hace que puedan extenderse y concentrarse en los organismos que consumen a otros en la cadena alimenticia. La mayor parte de los COP deben su origen a actividades realizadas por el humano, relacionadas con la fabricación, uso y eliminación de productos químicos orgánicos, por ejemplo, plaguicidas y aditivos o auxiliares en una variedad de aplicaciones industriales como retardantes de flama en las carcasas plásticas de aparatos electrónicos para evitar que se incendien. Otros son generados de manera no intencional en procesos de combustión como la quema de basura o incendios involuntarios. Las personas estamos expuestas a los COP principalmente por el consumo de alimentos contaminados, agua para beber contaminada y el contacto directo con productos químicos a través del aire, agua y suelo.

En las personas y otros mamíferos, los COP pueden ser transferidos a través de la placenta y leche materna. Algunas de las afectaciones a la salud ante la exposición de COP son: cáncer, deterioro neuronal incluyendo desordenes de aprendizaje, menor rendimiento y déficit de atención, alteraciones en el sistema inmune, deficiencias reproductivas, reducción del periodo de lactancia en madres en esta etapa, afectaciones del sistema inmunológico y diabetes.

En la vida silvestre se han observado descensos de poblaciones, anomalías o enfermedades en diferentes tipos de especies, principalmente en algunos tipos de peces aves y mamíferos.

Contaminantes Orgánicos Persistentes