El incremento de los smartphones en México

Debido a una expansión de la tecnología móvil alrededor del mundo y en distintas actividades económicas, el desarrollo de las telecomunicaciones y del incremento en el poder adquisitivo de la población en México, según datos de la última Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el país cuenta ya en promedio con 112 millones de teléfonos inteligentes, lo que representa en promedio un smartphone por habitante.

Hoy, muchos de nosotros dependemos de nuestros smartphones para llevar a cabo un sinfín de tareas relacionadas al trabajo y a nuestra vida cotidiana, como puede ser enviar y recibir documentos, realizar compras o transportarnos.

Y es que el desarrollo económico visto en el país e internacionalmente en los últimos años ha demostrado que cada vez más personas adquieren un teléfono inteligente y contratan servicios de internet para sus casas y centros laborales. Por ejemplo, acorde al Centro de Investigación Pew, un think tank localizado en los Estados Unidos, se estima que alrededor del mundo 5 mil millones de personas tienen dispositivos móviles, y la mitad de estos son smartphones.

En algunos países desarrollados como Corea del Sur, Países Bajos, Israel y Suecia, más del 86% de las personas adultas son dueñas de un teléfono inteligente con acceso a internet. Por otro lado, en naciones emergentes, como Sudáfrica, Brasil, Filipinas, México e Indonesia se estima que el 42% de este grupo, en promedio, cuenta con estos aparatos.

En paralelo al impresionante número de personas que cuentan con un smartphone y son usuarios de internet alrededor del mundo y en México, también se ha registrado un aumento importante en la generación de residuos electrónicos derivados de teléfonos inteligentes. Es decir, dispositivos que han llegado al fin de su vida útil o se encuentran dañados.

De acuerdo con el Global E-waste Monitor 2020, una de las seis categorías de la basura electrónica generada más importantes a nivel mundial incluye a equipos pequeños de Tecnologías de la Información (TI) y de telecomunicaciones, dentro la cual están los smartphones. Esta categoría, en 2019, acumuló más de 4 millones de toneladas internacionalmente, con un crecimiento de más del 2% desde 2014.

En México, los residuos electrónicos a partir de teléfonos inteligentes representan 1,600 toneladas anuales, de acuerdo con cifras de 2017 del Inventario Nacional de Residuos Eléctricos y Electrónicos desarrollado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México.

Ahora bien, debido a las restricciones a la movilidad por la pandemia de la COVID-19, el incremento del trabajo desde casa y la educación en línea, la compra y consumo de este tipo de aparatos ha ido en aumento. Acorde a la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO) durante la gran venta anual del Buen Fin, que se llevó a cabo en noviembre pasado, casi el 30% de las y los consumidores mexicanos participantes planearon comprar un teléfono inteligente. Lo que en el corto y mediano plazo podría aumentar la generación de residuos electrónicos en el país. De ahí la importancia de impulsar un correcto manejo de residuos electrónicos en México, ya que como se ha mencionado, estos contienen sustancias altamente tóxicas que pueden dañar nuestro medio ambiente, a los seres vivos y a los seres humanos de forma irreversible y permanente.

Busquemos que nuestros gobiernos, las empresas y en nuestra comunidad se conozca el impacto que puede tener la adquisición de un nuevo smartphone, si es que este se desecha incorrectamente en el medio ambiente; ya que, en 2021, como en los años sucesores, necesitamos cuidar de nuestra salud y del planeta Tierra.